“And the winner is…” Y si lo que sigue es el nombre de un hombre, habrá como premio un coche. ¿Pero si la que gana es una mujer? Sean mal pensados y acertarán: ¡una plancha!
Eso es lo que se otorgaba a la vencedora en una prueba de atletismo celebrada en Vallecas. Me lo contaba en 2001 la salmantina Tere Recio en una entrevista y añadía que, al enterarse de lo que había en juego, se negaba a correr.
Haber participado y haber vencido podría haber supuesto un título más para el glorioso historial de esta atleta, pero aquel día ganaba una prueba más importante. A los toreros que dejan un toro sin matar, se les considera auténticos cobardes. Pero Tere Recio cuajaba una gran faena en Vallecas y abría la puerta grande de la igualdad. Su plantón fue su victoria y la del sexo femenino. Con su gesto dejaba “planchados” a todos los machistas. Sin abrir la boca, Tere les recomendaba poner el lugar en el que residen sus ideas, es decir, sus cabezas, a remojo y después plancharlas… por si les quedaban arrugas.
Eso es lo que se otorgaba a la vencedora en una prueba de atletismo celebrada en Vallecas. Me lo contaba en 2001 la salmantina Tere Recio en una entrevista y añadía que, al enterarse de lo que había en juego, se negaba a correr.
Haber participado y haber vencido podría haber supuesto un título más para el glorioso historial de esta atleta, pero aquel día ganaba una prueba más importante. A los toreros que dejan un toro sin matar, se les considera auténticos cobardes. Pero Tere Recio cuajaba una gran faena en Vallecas y abría la puerta grande de la igualdad. Su plantón fue su victoria y la del sexo femenino. Con su gesto dejaba “planchados” a todos los machistas. Sin abrir la boca, Tere les recomendaba poner el lugar en el que residen sus ideas, es decir, sus cabezas, a remojo y después plancharlas… por si les quedaban arrugas.
Tere Recio. /Rfea.es
Roberto Benito
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